“Mi reto es que la imagen médica tenga una realidad asentada en lo que hoy conocemos y difundir y divulgar su ciencia dentro de la RANM y en todas las instituciones que asesora la Academia”. Este es el compromiso adquirido por el Profesor Luis Martí-Bonmatí, director del Área Clínica de Imagen Médica del Hospital Universitari i Politècnic La Fe, de Valencia, que el pasado 2 de febrero tomó posesión como Académico de Número de la RANM.
El nuevo miembro de la Academia Nacional de Medicina ocupará el sillón 13, de Radiología, que permanecía vacante desde el fallecimiento del Profesor Vicente Pedraza Muriel, el 25 de febrero de 2014. Este sillón fue creado en 1861 y ha sido ocupado por pioneros en diversos campos relacionados con la medicina, desde la cirugía a la bioquímica, pero por ningún radiólogo hasta el profesor Martí-Bonmatí quien, sin embargo, destaca que “la radiología siempre ha tenido el reconocimiento que se merece”. En su discurso de ingreso, titulado ‘Biomarcadores de imagen y medicina personalizada. Aportaciones de la radiología al desarrollo de la medicina’, el profesor destacó el nuevo papel que le corresponde al radiólogo en la actividad clínica para “asesorar en la elección de la prueba radiológica más efectiva, dirigir procedimientos terapéuticos guiados por la imagen, evaluar la eficacia de los tratamientos y, sobre todo, participar en las reuniones multidisciplinarias para consultar casos concretos, dar opiniones en comités clínicos o para evaluar productos emergentes en el hospital”. Gracias al desempeño de estas funciones, “se puede demostrar que la utilización adecuada de la imagen médica y la implantación de la medicina personalizada y sus biomarcadores de imagen son imprescindibles para una medicina de calidad”.